Sin nombre (en proceso...)

Tenia que ser rápida, alejarse de la oscuridad pero ¿Como en plena noche? ¿Donde podría ir? ¿Donde encontrar una calle que estuviera lo suficientemente iluminada y que no fuere transitada? y ¿Como podría evitar que las personas fueran heridas?, no era su responsabilidad pero no se había vuelto aun un ser tan frió.

Sabia que no tenia la fuerza suficiente para enfrentarlo cara a cara, así que lo único que podía hacer era cansarlo y luego pensar, solo esperaba que no fuera ella quien e cansara primero ¿Cuanto duraría esto?

Giro bruscamente por el siguiente callejón derrapo un poco y a su paso escucho como eran aplastados una docenas de bote de basura.

- ¡Oh por el amor de dios! 

 Rápido, más rápido, necesitaba que sus piernas se movieran aun más rápido o de una vez por toda necesitaba pensar, antes de ser atrapada o antes de morir.

Volvió a doblar dos veces más y se dio cuenta por los abollados botes de basura que ya había pasado por aquel lugar, dentro de su cabeza llego un pensamiento bastante entretenido de cierta forma si cambiaba de perspectiva parecía que ella era quien perseguía a aquella bestias, sacudió su cabeza y siguió corriendo, doblo en media calle ¿Que tan largo era el perímetro? siguió por un par de calles más antes de darse cuenta de que ya no había ruido, miro por su alrededor pero no encontró nada que indicara que la bestia estuviera cerca o que la siguiera persiguiendo, se giro hacia un gran contenedor y se metió en él, necesitaba pensar y no se quedaría en plena calle cuando esa cosa se dignara en aparecer. Y de cierta forma aquel lugar le ayudaría a esconder su olor y seria más difícil para la bestia seguir su rastro dado que no tenia la intensión de hacerle el trabajo más fácil a esa cosa.

Lo que necesitaba era pensar ¿Que debía hacer? primero tenia que ponerle nombre a esa cosa ¿Que demonios de le pasaba? ya debería saber a que se enfrentaba, si no por que se regodeaba con su autoproclamado seudónimo "diccionario", había visto aquellas fauces de cerca, debería saber a que carajo se enfrentaba, y su aliento como olvidarlo era como si tuviera un cuerpo en descomposición en su hocico y ella sabia muy bien que  no había ningún cuerpo ahí. Era casi obvio que se enfrentaba a un ente infernal, porque estaban en plena noche, por el hedor y aquella extraña neblina que aparecía cunado esa cosa estaba cerca. Trato de recordar el libro, primero el titulo, luego su color y después sus paginas, ella lo había visto en partes, así que podía descartar de que se trataba de algún humanoide infernal, y su libro se redujo a menos de la mitad, había sentido su pelo al rosar contra él antes de la tratara de atacarla, así que no se trataba de ningún reptil o bestia sin pelo y eso redujo a un puñado de potenciales enemigos, rato de recordar la forma de su boca, de su cabeza, sus ojos aquellos rubíes fríos, sin vida llenos de hambre solo quedaron tres alternativas, dos de ellas eran imposibles de encontrarse en plena ciudad, lo había resuelto y una sonrisa apareció en su rostro hasta que sintió el extraño aullido y un frió recorrió su espalda y maldijo