En proceso...

La enloquecía el calor de la cuidad, en el pequeño pueblo donde vivió toda su vida, el calor era más húmedo que seco, había una brisa que recorría las verdes explanadas que refrescaba que se perdió entre los grandes edificios de aquella jungla de cemento. Sus padres en intentos desesperados para que tuviera una mejor educación (o papa que no muriera de una aburricion extrema) habían decido que era hora de que su única y bien amada hija dejara la casa familiar y se trasladara junto a sus familiares de la ciudad, quienes iban de visita una vez al año, que no siempre concordaba cuando ella se quedaba en casa. Así que con el fin de complacer a la casi desconocida había obtenido la habitación más grande, luego del cuarto matrimonial, aquella que pertenecía a su ingenuo primo. Y así es como ahora se encontraba casi desnuda leyendo un nuevo libro preguntándose, si bien ya había cambiado el entorno ¿Por que su vida no se volvía más interesante? ¿Porque no aparecía un vampiro sexy que la enamorara? como en aquel libro que leía, el cual no era crepúsculo. Porque si bien hubo un bum en personajes pelirrojas su vida no se parecía a las de las otras pelirrojas. Suspiro y dejo de lado el libro centrándose en su auto lamentación, sin saber que ella iba participar de una historia típica para libros sin necesariamente tuviera un final feliz